En la Europa medieval, los castillos eran el refugio favorito de la realeza. Hasta el día de hoy, todavía quedan innumerables castillos antiguos conservados intactos, que encantan a quienes aman explorar con su historia milenaria. Para otros, el atractivo proviene del diseño único y la ubicación de esas ruinas, incluido el castillo de Predjama ubicado en una cueva “única” en el mundo.
Con su ubicación única y su antigua arquitectura renacentista, Predjama siempre está entre los 10 castillos más bellos de Europa, lo que atrae a turistas de todo el mundo a visitarlo cada año.
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Revelando la historia del castillo de Predjama
Encaramada sobre un acantilado vertical de 123 metros, la Pedjama original es una impresionante fortaleza renacentista construida justo frente a la segunda cueva natural más grande de Postojna en Eslovenia. El castillo cueva más grande del mundo está honrado por Guinness World Records, habiendo registrado su nombre en innumerables registros desde 1202, suficientes para ver su larga historia.
Ubicado dentro de un arco de piedra natural, el castillo de Predjama en Eslovenia se convierte en una fortaleza inexpugnable, y la historia detrás de él lo demuestra. Según cuenta la leyenda, aquí es donde el barón Erasmus von Lueg, un héroe “Robin Hood local”, se escondió a mediados de la década de 1480 después de matar al conde Pappenheim, mariscal de la corte imperial de los Habsburgo.
En represalia, el emperador Federico III de Habsburgo ordenó el asedio del castillo de Predjama, pero nadie pudo capturar al barón Erasmo, ya que estaba apoyado por una red de túneles secretos en lo profundo de las rocas detrás del castillo. Después de que Erasmo muriera a causa de un cañón gigante, el último propietario del castillo de Predjama en la cueva era conocido como la familia Windisch-Grätz más prestigiosa de Eslovenia.
Ésa es la historia del pasado. Hoy en día, el castillo de Predjama es una de las atracciones turísticas más populares de Eslovenia. Este lugar ha sido completamente reconstruido en estilo arquitectónico renacentista, sin decoraciones delicadas, sin interiores lujosos, pero todavía se considera una obra maestra de la humanidad.
La palabra “majestuoso” no es suficiente para describir la belleza de este castillo rupestre, que es imprescindible visitar para admirarlo y experimentarlo. Desde lejos, el castillo parece fundirse con la montaña, el contraste de las paredes blancas y el color de los acantilados naturales da a los visitantes una sensación de ilusión.
Al acercarse, verá que el Castillo de Predjama es un edificio de 5 pisos con 15 suites. Para acceder al interior cruzarás un puente levadizo. Entrar en su interior es como transportarse al pasado medieval con salas inusualmente frías, incluida una sala de torturas que en la antigüedad se consideraba un calabozo, con castigos terriblemente severos.
Salir de ese espacio conduce a un comedor aislado por paredes de varios metros de espesor, una pequeña pero cómoda cocina y un baño.
El área más esperada dentro del castillo de Predjama es la terraza abierta en el tercer piso, desde donde se puede admirar la hermosa vista del valle. Al lado se encuentra el dormitorio, la única estancia del castillo con chimenea en la que vivieron los guardianes hasta los años 80.